
La empresa china Xiaomi, el mayor fabricante de teléfonos inteligentes de China, ha inaugurado sus primeras tiendas físicas en Japón, marcando un nuevo paso en su estrategia de expansión global. Con dos nuevas sucursales en centros comerciales de la prefectura de Saitama, la compañía busca posicionarse entre los hogares japoneses no solo con smartphones, sino con un ecosistema completo de dispositivos inteligentes.
La tienda principal abrió sus puertas el 22 de marzo en el centro comercial Aeon Mall Urawamisono, mientras que una segunda ubicación comenzó a operar el 5 de abril en Aeon Mall Kawaguchi. Ambas están diseñadas para atraer a familias que visitan estos complejos suburbanos, ofreciendo más de 160 productos, desde teléfonos y aspiradoras robóticas hasta televisores y electrodomésticos conectados.
APUESTA POR EL ECOSISTEMA XIAOMI
Aunque los smartphones siguen siendo el eje del negocio de Xiaomi en Japón, la empresa está apostando fuerte por aumentar el reconocimiento de su marca en el segmento de electrodomésticos, donde hasta ahora ha tenido una presencia limitada. En China, sus tiendas Mi Home han tenido gran éxito desde 2015, y la mitad de las ventas provienen de productos para el hogar. Xiaomi espera replicar ese modelo en Japón.

Esta expansión no ocurre en aislamiento. Otras marcas chinas de electrónica también están intensificando su presencia en Japón, en muchos casos con precios agresivos y productos equipados con funciones inteligentes conectadas a internet.
COMPETENCIA CRECIENTE DESDE CHINA
Haier, conocida por sus electrodomésticos económicos dirigidos a solteros, lanzó el 1 de marzo su primer aire acondicionado conectado a internet para el mercado japonés. La empresa ahora apunta al segmento familiar, con productos más costosos y avanzados.
Por su parte, Hisense, otro fabricante chino, está ampliando su gama de productos en Japón, incluyendo lavadoras de tambor y refrigeradores de gran capacidad. El 31 de marzo presentó un nuevo aire acondicionado con intercambiador de calor autolimpiante. Su crecimiento en el país se apoya en una marca ya establecida gracias a sus ventas de televisores.
De hecho, los fabricantes chinos ya dominan el mercado japonés de televisores de pantalla plana. Según la firma de investigación BCN de Tokio, en 2024 las marcas japonesas como Sony y Panasonic vieron su cuota de mercado caer por debajo del 10% en unidades vendidas.
Oppo, otra marca china, también ha dado un paso importante al entrar al mercado japonés de televisores en febrero. A través de su filial Oga Japan, comercializa modelos LCD sin sintonizador terrestre, fabricados por Skyworth. Estos televisores, que van de las 32 a las 55 pulgadas y se venden entre 32.780 yenes (unos US$228) y 121.000 yenes, están diseñados para consumidores que ven contenidos exclusivamente por plataformas de streaming, como Netflix. (RI/AG/IP/)
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