El gobierno japonés expresó su descontento con la reciente declaración emitida por China sobre la reunión entre el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, llevada a cabo el pasado 21 de marzo. Según el secretario jefe del gabinete, Yoshimasa Hayashi, la versión china de la reunión «no se ajusta a los hechos» y es «lamentable». Japón ha solicitado de inmediato que se elimine el comunicado.
Durante la reunión, Wang Yi realizó una visita de cortesía a Ishiba en la residencia oficial del primer ministro. Sin embargo, la controversia surgió cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de China publicó un comunicado en el que afirmaba que Ishiba había expresado su respeto por la postura china sobre diversos asuntos. En particular, el texto afirmaba que el primer ministro japonés «respetaba la posición detallada de China».
Ante esta situación, Hayashi declaró que la información difundida por China no refleja con precisión el contenido de la reunión y subrayó que Japón presentó de inmediato una solicitud formal para que la declaración fuera eliminada. «Dado que se trata de un intercambio diplomático, nos abstendremos de revelar detalles específicos sobre la respuesta de China. No obstante, el hecho de que se haya emitido una declaración diferente de la realidad es algo muy lamentable», afirmó el funcionario.
A pesar de la protesta japonesa, hasta las 11:00 de la mañana de hoy, la versión china del comunicado no había sido modificada ni eliminada. Japón sigue presionando a China para que rectifique la información, mientras la situación subraya la frágil relación diplomática entre ambos países.
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