

En Japón, la confianza en el Estado como garante del bienestar social ha sido una constante a lo largo de los años. Sin embargo, expertos advierten que esta visión es un espejismo que oculta estrategias gubernamentales para incrementar la carga fiscal de la población sin un debate abierto. La reciente reforma del sistema de pensiones privadas iDeCo es un claro ejemplo de ello, sostiene un análisis del diario económico Toyo Keizai.
El sistema iDeCo, diseñado como un complemento a la pensión pública, ofrece incentivos fiscales para la inversión en el retiro. Sin embargo, las modificaciones previstas para 2025 han generado controversia. Entre los principales cambios están el aumento del límite de aportaciones, la extensión de la edad de participación hasta los 70 años y una revisión de las reglas de retiro. Si bien los dos primeros cambios pueden verse como mejoras, el tercer punto ha sido calificado como una «modificación encubierta» que aumentará la carga fiscal para los beneficiarios.
Anteriormente, los afiliados podían retirar sus fondos de una sola vez y beneficiarse del «retiro exento» si su jubilación se realizaba cinco años después del retiro de iDeCo. Con la reforma, este periodo se amplía a diez años, lo que obligará a muchos a pagar más impuestos si necesitan disponer de su dinero antes de ese plazo. Además, se ha modificado el tratamiento fiscal de los retiros programados, reduciendo las ventajas fiscales para quienes optan por recibir su dinero en pagos mensuales en lugar de un pago único.
Este cambio se suma a otras medidas que han aumentado discretamente la carga fiscal de los ciudadanos, como la extensión de impuestos especiales y la introducción de nuevas contribuciones bajo nombres distintos a «impuestos» para evitar el rechazo público. La estrategia del gobierno japonés de encubrir estos aumentos a través de reformas técnicas ha generado preocupación y críticas por parte de analistas financieros y economistas.
La realidad es que, con una población envejecida y una base fiscal cada vez más reducida, el gobierno se ve obligado a buscar formas de recaudar más ingresos sin anunciar abiertamente una subida de impuestos. Las modificaciones al iDeCo reflejan esta estrategia, afectando directamente a quienes buscan asegurar su futuro financiero de manera independiente.
En conclusión, la reforma del sistema iDeCo no es un simple ajuste técnico, sino parte de una tendencia más amplia en la política fiscal de Japón, donde la carga económica de la población aumenta de manera soterrada. Ante esta situación, los ciudadanos deben estar atentos y evaluar cómo estas medidas afectan su futuro financiero.
¿QUÉ ES IDECO?
iDeCo es un sistema de pensiones privado en Japón basado en contribuciones definidas. Es un tipo de «Pensión de Contribución Definida» (DC, por sus siglas en inglés), en la que los afiliados eligen los productos de inversión y el monto final recibido depende del rendimiento de dichos productos.
Existen dos tipos principales de planes DC en Japón: el empresarial (donde la empresa realiza las contribuciones) y el individual (donde la persona aporta directamente). El término iDeCo se refiere específicamente al sistema individual.
Uno de los principales atractivos de iDeCo es su favorable tratamiento fiscal. Las contribuciones mensuales son deducibles del impuesto sobre la renta, las ganancias obtenidas por la inversión están exentas de impuestos y, al momento de recibir los fondos, también existen beneficios fiscales. Sin embargo, los fondos acumulados no pueden retirarse antes de los 60 años, salvo excepciones específicas.
Desde octubre de 2022, los requisitos para que los afiliados a planes DC empresariales puedan inscribirse en iDeCo se han flexibilizado, lo que ha facilitado la combinación de ambos sistemas. Como resultado, el número de afiliados ha crecido de 180.000 en marzo de 2024 a más de 3,2 millones en marzo de 2024.
El límite actual de contribuciones para trabajadores autónomos es de 68.000 yenes al mes, incluido el Fondo Nacional de Pensiones (Kokumin nenkin), y para empleados de empresas es de 20.000 yenes al mes si tienen una pensión corporativa, y de 23.000 yenes al mes si no la tienen. Según la Asociación Nacional de Fondos de Pensiones, que supervisa el sistema, el 70% de los afiliados tienen entre 40 y 59 años. El valor promedio de los activos por persona fue de 1,47 millones de yenes a finales de marzo de 2024. Los activos totales superarán los 6 billones de yenes.
Según la Federación del Fondo Nacional de Pensiones, el 70% de los afiliados a iDeCo tienen entre 40 y 59 años. A marzo de 2024, el monto promedio de activos por persona es de 1,47 millones de yenes, y el total de activos gestionados bajo este esquema supera los 6 billones de yenes. (RI/AG/IP/)
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