
El 6 de marzo, el tribunal de la Corte de Apelaciones de Nagoya en su sede de Kanazawa inició la primera audiencia de revisión de sentencia de Shoshi Maekawa (59), quien fue condenado a siete años de prisión por el asesinato de una estudiante de secundaria en Fukui en 1986.
A pesar de que la fiscalía mantuvo su postura de culpabilidad, no presentó nuevas pruebas, lo que permitió que Maekawa se declarara inocente y se procediera con el cierre de la primera sesión. La sentencia se espera para el 18 de julio, con grandes probabilidades de que resulte en su exoneración.
Maekawa fue arrestado en 1987 bajo la acusación de asesinar a una estudiante de tercer año de secundaria que se encontraba sola en su vivienda municipal en Fukui, a quien habría apuñalado. Desde el principio, Maekawa mantuvo su inocencia, un argumento que inicialmente fue respaldado por la Corte de Primera Instancia de Fukui, que lo absolvió en 1988.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones revocó esta decisión en 1997, basándose únicamente en los testimonios de seis testigos que afirmaron haber visto a Maekawa con manchas de sangre tras el crimen. No se presentaron pruebas materiales ni evidencia física que lo vinculara directamente con el asesinato. La Corte Suprema ratificó la sentencia de culpabilidad, lo que resultó en su condena definitiva.
Tras cumplir su pena, Maekawa solicitó la revisión de su caso en 2011, lo que inicialmente resultó en la apertura de un proceso de revisión, pero esta decisión fue anulada posteriormente. En 2024, una segunda solicitud fue aceptada, y el tribunal descalificó la credibilidad de tres de los seis testigos clave, lo que permitió la reanudación del juicio y dejó a la fiscalía sin argumentos sólidos para continuar con su acusación.
En la audiencia de revisión de la sentencia, la fiscalía defendió los testimonios de los seis testigos, quienes afirmaron haber visto a Maekawa con manchas de sangre en la noche del crimen, argumentando que sus declaraciones eran consistentes y creíbles.
No obstante, en una revelación clave, la defensa destacó una contradicción en uno de los testimonios: uno de los testigos afirmó haber visto a Maekawa en la noche del asesinato y también mencionó haber estado mirando un programa de televisión esa misma noche. Sin embargo, la defensa demostró que el programa en cuestión no fue transmitido en la fecha mencionada. La fiscalía, que inicialmente había afirmado que el programa había sido emitido esa noche, se retractó de esta afirmación, describiendo la discrepancia como de «poco impacto» en el caso.
La defensa, por su parte, dedicó más de una hora a desmentir la credibilidad de estos testimonios, argumentando que la confusión sobre la emisión del programa de televisión surgió debido a «suposiciones» por parte de las autoridades. Estas suposiciones llevaron a la policía a inducir de manera inapropiada a los testigos a dar declaraciones falsas. La defensa también señaló que la falta de pruebas materiales y la dependencia de testimonios poco confiables evidencian los fallos de la investigación.
Al finalizar la audiencia, Maekawa hizo una declaración en la que reiteró su inocencia: «Nunca fui el criminal. He sacrificado tantos años de mi vida por este caso. No debí haber sido acusado nunca, y la fiscalía cometió un error desde el principio». (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.