
El costo de los alimentos en Japón sigue en ascenso, afectando el bolsillo de los consumidores y generando preocupaciones sobre el impacto en la economía. Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero, publicado este viernes, los precios de productos esenciales como el arroz y los vegetales frescos han registrado aumentos sin precedentes.
Los datos indican que el precio del repollo se triplicó respecto al mismo mes del año anterior, mientras que la col china aumentó 2,1 veces y el arroz subió un 70,9%. En términos generales, los precios de los alimentos frescos crecieron un 21,9%, el nivel más alto desde noviembre de 2004, mientras que el IPC general, incluyendo estos productos, subió un 4%, alcanzando el nivel más alto en dos años.
FACTORES DETRÁS DEL AUMENTO
Uno de los principales factores que explican este incremento es el cambio climático, que ha provocado olas de calor y lluvias extremas, afectando el rendimiento de los cultivos. En el caso del repollo y otras hortalizas, el impacto del calor extremo en el verano de 2024, junto con la falta de lluvias recientes, ha reducido drásticamente la producción, elevando los costos.
Otro factor clave es el alza en los costos de producción, como los fertilizantes y la energía. La invasión de Rusia a Ucrania ha encarecido el precio de los fertilizantes a nivel mundial, y la devaluación del yen ha elevado aún más el costo de las importaciones. Según un informe de la Oficina del Gabinete de Japón, el incremento en los costos de producción podría provocar un alza estructural en los precios de los alimentos frescos a mediano plazo.
LA DISPARADA HISTÓRICA DEL ARROZ
El aumento del 70,9% en el precio del arroz es el más alto desde que se tienen registros comparables en enero de 1971. Debido a ello, otros productos que dependen del arroz también han subido: Sushi: +4,5% y onigiri (bolas de arroz): +9,2%.
Para frenar el impacto en los consumidores, el gobierno japonés anunció la liberación de 210.000 toneladas de arroz de reserva, que estarán disponibles en el mercado a finales de marzo. Se espera que esta medida ayude a estabilizar los precios.
Los alimentos procesados también han subido de precio debido al incremento en los costos de sus ingredientes. En enero, el precio del chocolate aumentó un 30,8%, mientras que productos básicos como el pan de molde (+2,1%) y el pan relleno de anko (pasta de frijol dulce, +1,4%) también registraron aumentos.
LA MAYOR INFLACIÓN DEL G7
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inflación en alimentos en Japón fue la más alta entre los países del G7 en noviembre de 2024, superando el 5%. Esto refleja el impacto combinado del debilitamiento del yen, el aumento en los costos de producción y la reducción de la oferta de productos clave.
El impacto de la inflación no se limita a los alimentos. Los precios de la electricidad y el agua aumentaron un 11,2%, mientras que el precio del gas aumentó un 3,9%, reflejando la reducción de los subsidios gubernamentales para contener los costos de los combustibles. En diciembre de 2024, el gobierno aumentó el umbral para el subsidio de la gasolina de 175 yenes a 180 yenes por litro, y en enero de 2025 se elevó a 185 yenes por litro, lo que provocó un impacto directo en el precio final para los consumidores.
El alza en los precios está afectando el comportamiento de los consumidores japoneses. Según una encuesta de tendencias de consumo de la Oficina del Gabinete, el 50% de los hogares cree que los precios subirán más del 5% en 2025, lo que podría enfriar el consumo y ralentizar la recuperación económica. (RI/NI/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.