En Japón, los robos en viviendas deshabitadas están en alarmante aumento, especialmente en regiones como Tohoku, Chubu y partes de Kyushu. La lista es encabezada por la región de Kanto. Según datos de la Policía Nacional, el daño económico de estos delitos en 2023 superó los mil millones de yenes (aproximadamente 7,4 millones de dólares), un incremento de más de 300 millones de yenes (1,9 millones de dólares) en comparación con el año anterior.
Las viviendas deshabitadas representan un objetivo atractivo para los delincuentes debido a su bajo nivel de vigilancia, la facilidad de acceso y el tiempo prolongado que puede tomar detectar los robos. Las autoridades han identificado que muchos ladrones, incluidos grupos extranjeros, utilizan aplicaciones de mapas digitales para localizar casas en apariencia abandonadas, buscando señales como jardines descuidados o buzones llenos de correspondencia.
En un caso reciente, un grupo de origen vietnamita detenido en Yamagata confesó haber utilizado aplicaciones de mapas para identificar posibles objetivos. Además, verificaban en el lugar si las casas tenían electricidad o agua activa antes de ingresar. Uno de los miembros declaró: “Las casas vacías reducen el riesgo de ser atrapados”.
EL DAÑO ECONÓMICO CRECE EN 60%
Entre enero y noviembre de 2023, se registraron 8.192 casos de robos en viviendas deshabitadas, lo que representa un aumento del 10 % en incidentes y del 60 % en pérdidas económicas con respecto al mismo periodo de 2022.
En términos regionales, Saitama encabeza la lista con 1.058 incidentes, seguida por Gunma (775) y Chiba (673). En Tohoku, donde los robos eran menos frecuentes, el incremento es alarmante: Yamagata pasó de un caso en 2022 a 94 en 2023, mientras que Iwate registró un salto de 7 a 89 casos.
GRUPOS EXTRANJEROS IMPLICADOS
Las investigaciones han revelado que muchos de estos robos son cometidos por grupos extranjeros organizados. En un caso, tres ciudadanos vietnamitas arrestados en Gunma confesaron haber perpetrado alrededor de 420 robos en cuatro prefecturas, incluidos Gunma, Tochigi, Saitama y Niigata, entre septiembre de 2022 y julio de 2023.
Otro grupo detenido en Saitama señaló que se animaron a robar porque escucharon que las viviendas deshabitadas en Japón suelen contener electrodomésticos y objetos de valor.
CÓMO PREVENIR LOS ROBOS
Los expertos en seguridad advierten que los propietarios de viviendas deshabitadas deben tomar medidas preventivas. Es crucial mantener el exterior de la casa en buen estado para disuadir a los delincuentes. Entre las recomendaciones se incluyen:
– Recolectar regularmente la correspondencia acumulada en los buzones.
Cortar la hierba y mantener los jardines limpios.
– Instalar luces con sensores de movimiento y temporizadores que simulen la presencia de personas.
– Utilizar alarmas o cámaras de seguridad.
Además, se aconseja que los propietarios se deshagan de los bienes almacenados en estas propiedades para reducir el atractivo para los ladrones. Dejar pertenencias en estas viviendas aumenta significativamente el riesgo de robo.
LA CRISIS DE LAS DESHABITADAS
Japón enfrenta una crisis relacionada con las viviendas deshabitadas. Según un informe del Ministerio del Interior de 2023, el país cuenta con aproximadamente 9 millones de estas viviendas, lo que representa un máximo histórico. De ellas, 3,86 millones no tienen un propósito claro de uso, lo que supone un aumento del 260 % en comparación con 1993.
Entre las razones principales para mantener estas casas deshabitadas, los propietarios mencionaron la necesidad de utilizarlas como almacenes (60 %) o la falta de recursos para cubrir los costos de demolición (47 %), según un estudio de 2019 del Ministerio de Infraestructura. (RI/AG/IP/)
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