La Oficina de Inmigración de Tokio (Tokyo Immigration Bureau) ha decidido deportar a una mujer brasileña de 20 años, criada en Japón, el próximo 8 de noviembre. La joven fue detenida tras perder su estatus de residencia debido a su enfermedad mental, específicamente depresión, y ha estado recluida desde agosto. A pesar de la posibilidad de recibir ayuda del organismo internacional IOM para su regreso, la mujer será enviada a Brasil sin ningún tipo de apoyo.
La mujer, que creció en un orfanato en Brasil, fue adoptada por una familia nikkei a los 12 años y llegó a Japón en 2016. Su estatus migratorio era de «estudiante», pero después de graduarse de la escuela secundaria, se distanció de su familia adoptiva y comenzó sus estudios en una escuela técnica. Durante este periodo, la joven desarrolló depresión, lo que la llevó a faltar a clases y a perder su estatus migratorio. Desde agosto, la joven ha estado bajo detención y fue ordenada a regresar a Brasil. La semana pasada, aceptó la orden de deportación.
En estos casos, la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) ofrece asistencia para encontrar vivienda, pagar el alquiler y recibir formación profesional. Sin embargo, la mujer declaró que la Oficina de Inmigración le informó que aceptar la ayuda de la IOM implicaría la prohibición de reingresar a Japón en el futuro. En respuesta, la oficina de IOM en Japón explicó que recibir la ayuda no afectaría las posibilidades de reingreso. La joven rechazó la asistencia, alegando que se le había dado información incorrecta.
Defensores de la joven han expresado su preocupación por la actitud de la Oficina de Inmigración, acusándola de actuar sin consideración humana. También han criticado el tratamiento que la joven recibió por parte de las autoridades, especialmente considerando que su pérdida de estatus migratorio fue consecuencia de su enfermedad. La Oficina de Inmigración ha declinado hacer comentarios sobre el caso.
La abogada especializada en inmigración Chie Komai ha señalado que la decisión de deportación tomada sin tener en cuenta el contexto de la enfermedad de la joven es «extremadamente fría». También cuestionó la falta de apoyo para su vida después del regreso a Brasil, y señaló que el objetivo de la Oficina de Inmigración parecía ser simplemente acelerar su salida del país sin tener en cuenta las circunstancias personales de la joven. (International Press)