El destructor japonés «Sazanami» (さざなみ), perteneciente a la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (JMSDF), cruzó ayer, 25 de septiembre y por primera vez, el Estrecho de Taiwán en un movimiento que ha sido interpretado como una respuesta a la creciente actividad militar china en la región. Japón busca reafirmar el principio de libertad de navegación en esta zona clave para el comercio y la seguridad internacionales.
El «Sazanami» navegó de norte a sur a través del estrecho, acompañado por buques de guerra de Australia y Nueva Zelanda provenientes del Mar de China Oriental. Se espera que las tres naciones realicen maniobras militares conjuntas en el Mar de China Meridional a partir de hoy, fortaleciendo su cooperación en un contexto de crecientes tensiones en Asia.
China ha intensificado sus actividades militares alrededor de Japón desde agosto. El día 26, un avión de reconocimiento chino violó el espacio aéreo japonés cerca de la prefectura de Nagasaki, y el 18 de septiembre, el portaaviones chino «Liaoning» fue detectado navegando en las aguas contiguas a Okinawa. Estos incidentes, ambos inéditos, subrayan el deterioro del entorno de seguridad de Japón.
El Estrecho de Taiwán tiene un estatus controvertido. Aunque la soberanía de un país generalmente se extiende a 12 millas náuticas (unos 22 kilómetros) desde su línea costera, Estados Unidos mantiene que el estrecho es una vía marítima internacional y navega regularmente por la zona como parte de su política de mantener abiertas las rutas globales.
Sin embargo, China se opone a esta interpretación y ha intensificado su presencia militar en las inmediaciones del estrecho, lo que ha provocado preocupación en la comunidad internacional por una posible escalada militar en torno a Taiwán. (RI/NI/IP/)