(Actualización y corrección de datos 15:45 horas)
Un hombre acusado de asesinar a su hija recién nacida en la prefectura de Ibaraki confesó a las autoridades que la mató porque la consideraba «un estorbo». Yamato Morita, de 24 años y desempleado, fue arrestado por sumergir a la niña en una bañera en el apartamento que compartía con su pareja en la ciudad de Joso.
El incidente ocurrió en junio de 2022, cuando Morita vivía en Ibaraki junto a su pareja de 22 años. Según la investigación, el acusado cometió el crimen cuando se quedó a solas con la niña.
Las primeras pesquisas comenzaron en marzo de este año, cuando las autoridades del municipio de Nakanojo, localidad natal de Morita en la prefectura de Gunma, recibieron un aviso de los servicios sociales. Estos alertaban de la existencia de un primer hijo del sospechoso cuya ubicación era desconocida.
A lo largo de varios meses, funcionarios municipales intentaron localizar a la menor, mientras Morita afirmaba que la había entregado a un conocido debido a la falta de recursos económicos para cuidarla. No obstante, al no obtener detalles claros, en julio, el gobierno local decidió avisar a la policía.
En agosto de este año, la policía descubrió el cuerpo de la niña enterrado en el área de basura del complejo de apartamentos donde Morita y su pareja vivían en Ibaraki, lo que llevó a la detención de ambos bajo sospecha de abandono de cadáver. Posteriormente, la mujer fue liberada sin cargos después de que la Fiscalía de Maebashi decidió suspender el proceso, pero Morita fue acusado formalmente de asesinato y fue trasladado a la fiscalía.
El caso se descubrió tras una consulta médica que la mujer hizo por un segundo embarazo. Ella mintió al declarar que su primer hijo estaba bajo el cuidado de una institución. (RI/AG/IP/)
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