Martes 17 de septiembre en EEUU, 18 en Japón. Shohei Ohtani, el astro de los Dodgers, dio otro paso hacia la historia al conectar su jonrón 48 de la temporada en la serie contra los Marlins en Miami. Este batazo, un cuadrangular de dos carreras en la tercera entrada, le permitió alcanzar un impresionante récord de «48-48», es decir, 48 jonrones y 48 bases robadas en la temporada. Con este logro, Ohtani no solo se consolidó como uno de los jugadores más dominantes del béisbol moderno, sino que también estableció una nueva marca para un jugador asiático en las Grandes Ligas, superando los 218 jonrones de Shin-Soo Choo.
En una noche donde todo parecía alinearse, Ohtani lanzó un misil en el LoanDepot Park que salió disparado hacia las gradas del jardín derecho, recorriendo 402 pies (unos 122,5 metros) con una velocidad de salida de 169.5 km/h y un ángulo de 32 grados. Este fue su primer jonrón en Miami y el número 30 en distintos estadios de las Grandes Ligas, un hito que solo unos pocos jugadores han alcanzado.
Stop and stare at No. 48, Shohei. pic.twitter.com/rldOoiqwiC
— Los Angeles Dodgers (@Dodgers) September 17, 2024
Con este jonrón, Ohtani también batió el récord de más cuadrangulares en una temporada para un bateador designado, superando los 47 de David Ortiz en 2006. Además, ahora está empatado en la segunda posición de la lista histórica de los Dodgers con 48 jonrones, junto a Adrián Beltré, y a solo uno del récord de la franquicia, establecido por Shawn Green con 49 en 2001.
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El impacto de Ohtani no se limita solo a sus logros individuales. Tras su cuadrangular número 48, se situó con una ventaja de 11 jonrones sobre Marcell Ozuna de los Braves. Asimismo, sus 110 impulsadas le permitieron superar a Willy Adames de los Brewers y liderar la liga en carreras impulsadas, colocándolo de nuevo en la cima de las principales categorías ofensivas.
Sin embargo, la actuación de Ohtani no fue suficiente para evitar la derrota de su equipo. Los Dodgers fueron vapuleados por los Marlins con una aplastante derrota de 11-5, tras dos victorias consecutivas. Además, la derrota significó la eliminación matemática de los Dodgers en la contienda por el título de división.
A pesar de la derrota del equipo, la atención sigue enfocada en lo que Ohtani podría lograr en los últimos 11 juegos de la temporada regular. Con un ritmo que lo proyecta a terminar con 51 jonrones y 51 bases robadas, los aficionados esperan con ansias la posibilidad de que se convierta en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar un increíble «50-50». (RI/NI/IP/)
