El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia ha convocado al embajador de Japón, Hiroyuki Yamamoto, para presentar una protesta formal tras la detención de un ciudadano japonés bajo acusaciones de espionaje. La detención ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países, con Bielorrusia alegando que el ciudadano estaba implicado en actividades de inteligencia relacionadas con asuntos estratégicos de interés nacional.
Según informaron los medios bielorrusos esta semana, el hombre, presuntamente vinculado a los servicios de inteligencia japoneses, fue arrestado por las autoridades de seguridad del país. Las investigaciones apuntan a que el individuo recopilaba información sobre la situación socioeconómica de Bielorrusia, así como sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta impulsada por China. Además, se le acusa de haber recopilado datos sensibles sobre la frontera entre Bielorrusia y Ucrania, y de haber fotografiado infraestructuras militares clave.
El Ministerio de Exteriores bielorruso confirmó la presentación de la protesta formal. La captura del hombre ha suscitado la preocupación del gobierno japonés, aunque Tokio no ha emitido una respuesta oficial más allá de las declaraciones de sus representantes diplomáticos.
El caso está atrayendo atención internacional debido a las implicaciones de seguridad en una región que ya enfrenta una fuerte tensión por la proximidad de Bielorrusia con el conflicto en Ucrania y sus vínculos estratégicos con Rusia y China.
Según las fuentes bielorrusas, el ciudadano japonés se interesó particularmente en la situación fronteriza y en la expansión económica y militar de China a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un programa de desarrollo que ha sido clave en la proyección internacional del gigante asiático.
Las autoridades bielorrusas continúan con las investigaciones y, por el momento, no se han dado a conocer más detalles sobre el detenido ni sobre su situación judicial. La relación diplomática entre Japón y Bielorrusia, que ha sido tensa en los últimos años debido a la postura japonesa en temas de derechos humanos y su alineación con Occidente, podría verse aún más afectada por este incidente. (RI/AG/IP/)
