El Gobierno de Japón ha revelado un ranking que expone las disparidades salariales entre hombres y mujeres en cada una de las prefecturas del país. El informe, elaborado por el Proyecto para la Promoción de la Participación de la Mujer en la Vida Profesional, destaca que la prefectura de Tochigi lidera el listado con la mayor diferencia salarial, mientras que Kōchi presenta la menor brecha.
Según datos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de 2023, en Tochigi, las mujeres ganan un 71% de lo que perciben los hombres, situándose como la región con la mayor disparidad en todo Japón. En el otro extremo, Kochi registra el porcentaje más cercano con un 80,4%.
A nivel internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que la media de los países avanzados es de un 88%, lo que refleja que Japón sigue enfrentando importantes desafíos en materia de igualdad salarial.
LAS CAUSAS DE LA DISPARIDAD
El informe subraya que las áreas con mayores diferencias salariales tienden a compartir ciertos patrones, como una menor representación femenina en puestos de dirección, una menor tasa de empleo regular entre las mujeres y una menor duración promedio de permanencia en los trabajos.
Según explicó Chiko Yada, asesora del primer ministro Fumio Kishida y directora del proyecto, uno de los factores que contribuyen a esta brecha en lugares como Tochigi es la proximidad a áreas metropolitanas, lo que provoca una mayor migración de mujeres hacia la capital en busca de mejores oportunidades laborales. Esto deja una mayor proporción de mujeres en empleos no permanentes, ampliando la disparidad.
Sin embargo, incluso en las regiones con una brecha más pequeña, como Kochi, persiste una percepción tradicional de los roles de género. El informe destaca que en algunas de estas áreas todavía se observa la creencia de que «el hombre trabaja fuera de casa, mientras que la mujer se ocupa de las tareas del hogar».
Esta mentalidad cultural, aunque menos pronunciada que en el pasado, sigue influyendo en las opciones laborales y las trayectorias profesionales de las mujeres.
Durante la presentación de los resultados, el primer ministro Fumio Kishida instó a que los hallazgos se compartan con el sector empresarial y las autoridades locales para fomentar políticas económicas y de desarrollo regional que contribuyan a una mayor igualdad de género en el entorno laboral.
«Es crucial que la información obtenida se utilice en la formulación de políticas que impulsen tanto la economía como la revitalización local», subrayó Kishida.
Como parte de los esfuerzos por abordar esta problemática, el proyecto gubernamental organizará varios encuentros con representantes de empresas, bancos locales y gobiernos regionales en diferentes puntos del país. Estas «mesas redondas», previstas para septiembre, buscarán promover prácticas laborales más equitativas y hacer de las regiones lugares más atractivos para las mujeres trabajadoras. (RI/AG/IP/)