El Tifón Nº 10 ha vuelto a pasar sobre la ciudad de Shikoku Chuo, en la prefectura de Ehime, a las 21:00 horas de ayer viernes, después de desplazarse lentamente por el mar interior de Seto.
Aunque el tifón ha dejado de generar tormentas con vientos huracanados, sigue generando lluvias intensas que afectan amplias regiones desde Kyushu hasta Kanto, dejando un saldo de seis personas fallecidas.
A pesar de que la intensidad de los vientos ha disminuido, el peligro persiste. Las autoridades meteorológicas de Japón continúan advirtiendo sobre el riesgo elevado de deslizamientos de tierra, inundaciones en áreas bajas y el desbordamiento de ríos.
El tifón se dirige ahora hacia la península de Kii y se espera que se debilite y se transforme en una depresión tropical cerca de la región de Kinki para el 1 de septiembre.
Las precipitaciones, sin embargo, no cesarán. Se ha señalado que el flujo de aire cálido y húmedo que rodea el anticiclón del Pacífico sigue provocando intensas lluvias, especialmente en las regiones de Tokai y Kinki.
Además, la Agencia Meteorológica de Japón ha advertido que podrían formarse cinturones de lluvias verticales en las próximas horas, lo que aumentaría el riesgo de aumento del caudal del río y desbordes.
Entre los fallecidos se encuentran tres personas que murieron en un deslizamiento de tierra en la ciudad de Gamagori, en la prefectura de Aichi, y un hombre de más de 80 años que fue hallado sin vida en Kashima, prefectura de Saga.
Además, un hombre de Fukuoka fue encontrado muerto en un río, y otro de una edad similar falleció en Kamiita, en Tokushima.
En la ciudad de Kagoshima, un barco se volcó en el puerto, dejando al capitán desaparecido, aunque su cuerpo fue hallado más tarde en el mar. Los servicios de emergencia también investigan otro fallecimiento relacionado con las tormentas.
Según el Ministerio de Asuntos Internos, hasta las 14:00 horas del 30 de agosto, se habían registrado al menos 99 heridos en las prefecturas de Miyazaki y Kagoshima. La cifra de afectados podría aumentar conforme se evalúan los daños.
El tifón también ha provocado lluvias récord. En la ciudad de Kitakyushu, se registraron 474 milímetros de lluvia en 24 horas, mientras que Atami, en la prefectura de Shizuoka, alcanzó 375,5 milímetros, rompiendo los récords históricos de precipitaciones en ambas localidades.
En Kawagoe (Saitama) y Ninomiya (Kanagawa), las autoridades emitieron la alerta máxima de seguridad, instando a los residentes a refugiarse de inmediato.
El centro del tifón se mueve lentamente hacia el este a una velocidad de 20 km/h, con una presión atmosférica de 996 hectopascales y vientos sostenidos de 18 metros por segundo, alcanzando ráfagas máximas de hasta 25 metros por segundo.
El área afectada por vientos superiores a 15 metros por segundo abarca un radio de 330 kilómetros.
Se prevé que hasta el 1 de septiembre caigan hasta 400 milímetros de lluvia en la región de Tokai, 300 milímetros en Kinki, 150 milímetros en Shikoku y Kanto-Koshin, y 120 milímetros en las regiones de Chugoku y Hokuriku. Las lluvias continuarán hasta el día siguiente, con una previsión similar para las áreas ya afectadas, lo que podría agravar aún más la situación. (RI/AG/IP/)
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