¿Estás tan ocupado que a veces sientes que te falta el tiempo y corres contra reloj? Varias personas me han comentado que quisieran que el día tenga más de 24 horas para hacer todo lo que tienen que hacer. Felizmente, tenemos ‘solo’ 24 horas y no más porque sino trataríamos de copar esas horas con más actividades.
¿Qué causa ese estrés de no tener tiempo?
El querer tener todo ahora, el pensar que se nos va el tiempo por nuestra edad, hace que nos recarguemos y queramos hacer todo en estos momentos. Si nos ponemos a reflexionar, nos daremos cuenta que todo está en nuestra mente, en nuestras expectativas de cómo deberíamos vivir y nuestra realidad de cómo vivimos.
¿Qué podemos hacer cuando queremos tener más tiempo?
● Priorizar: Quizás tenemos muchas cosas en nuestro plato. Queremos hacer de todo y todo lo hacemos a medias. Hay que priorizar y preguntarnos, qué es lo más importante que debo de hacer.
● Delegar: Muchas veces queremos hacer de todo, pero de repente, hay cosas que podemos delegar, ya que no es imprescindible que nosotros lo hagamos. Como, por ejemplo, pedir ayuda en casa para lavar la ropa, cocinar o llevar a los chicos a clases.
● Aprender a decir ‘No’: Si a todo decimos “Sí”, cuando en realidad no queremos o no podemos, entonces no vamos a tener tiempo para nosotros o para hacer nuestras tareas. Decir que “No” es difícil, ¿verdad? ¡Pero tú lo vales!
● Organizarse: Organiza tu día con antelación. Yo tengo una rutina, apenas llego a la oficina, hago una lista de lo que tengo que hacer en el día, si puedes hacerlo el día anterior es mucho mejor. Mi aliado ahora es mi calendario. “Google Calendar” me recuerda mis sesiones, las tareas, los proyectos e incluso las salidas con mis seres queridos. Ya no cocino todos los días, los lunes decido lo que voy a cocinar durante la semana y lo que necesito comprar. Solo un día voy al supermercado, así evito ir cada vez que me falta algo.
Estamos en la era de la “hiper productividad” y creemos que siempre debemos estar haciendo algo productivo. Sin embargo, es importante también darnos un tiempo para nosotros mismos, para relajarnos, ya que no todo son obligaciones. Démonos un momento que nos ayude a desconectar de la rutina y nos dé satisfacción personal, como pasar tiempo con los amigos, la familia, hacer algún deporte, tener un nuevo pasatiempo o viajar.
Date un tiempo para saber qué es lo que te hace feliz y hazlo por ti. A mí me encanta la naturaleza y el salir a caminar, aunque sea al parque, me recarga y desconecta del día a día. Ahora con el intenso calor del verano, nos podríamos ir al río o a la playa y disfrutar de la naturaleza.
Disfrutemos más de nuestro día, no seamos tan duros con nosotros mismos, seamos más flexibles, disfrutemos del proceso y démonos un tiempo para nosotros. Si priorizamos, delegamos, decimos que ‘no’ y nos organizamos, vamos a tener el tiempo que tanto buscamos.
Quisiera terminar compartiendo un fragmento de un verso de la filosofía del Tao Te Ching de Lao Tzu:
Hay un tiempo para estar adelante,
un tiempo para estar atrás;
un tiempo para estar en movimiento,
un tiempo para estar en reposo;
un tiempo para estar vigoroso,
un tiempo para estar agotado;
un tiempo para estar a salvo,
un tiempo para estar en peligro.
Hay un tiempo y un lugar para todo. Gracias por leerme.
(*) Lic. Milena Kanna
Docente en Gunma Prefectural Women’s University
Life Coach
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