El Comité Central de Salario Mínimo de Japón, un órgano asesor del Ministro de Salud, Trabajo y Bienestar, ha iniciado los ajustes finales para establecer el salario mínimo por hora en un promedio nacional de aproximadamente 1.050 yenes/h para el año fiscal 2024.
Este ajuste, que tiene en cuenta el aumento de los precios, implica un incremento de unos 50 yenes respecto al salario mínimo actual de 1.004 yenes, lo que representa un aumento cercano al 5%. Si se implementa, sería el incremento más alto registrado hasta la fecha.
Este monto se determina considerando tres factores: los salarios, el costo de vida de los trabajadores y la capacidad de los empleadores para pagar salarios. El comité, compuesto por representantes tanto de la patronal como de empleados, decide el monto de referencia a finales de julio de cada año. Basándose en esta cifra, los comités locales de cada prefectura determinan el aumento específico que se aplica a partir de octubre.
Durante las negociaciones salariales de primavera de este año, las grandes empresas lograron un aumento salarial del 5%, alcanzando el nivel más alto en 33 años. La confederación sindical Rengo, que representa a los trabajadores, ha enfatizado la necesidad de expandir esta tendencia de aumento salarial a toda la sociedad.
Con el objetivo de alcanzar un salario mínimo de 1.000 yenes en todas las prefecturas, Rengo ha solicitado un aumento máximo de 67 yenes. Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas han experimentado un aumento salarial más modesto del 2,3%.
La Cámara de Comercio e Industria de Japón, que representa a los empleadores, ha expresado cautela ante un incremento significativo del salario mínimo, señalando que las empresas más pequeñas enfrentan dificultades para trasladar los costos y que esto genera disparidades basadas en el tamaño de la empresa.
El gobierno japonés tiene la intención de elevar el salario mínimo promedio ponderado nacional a 1.500 yenes para mediados de la década de 2030. Tanto los representantes de los trabajadores como los empleadores están de acuerdo en la necesidad de un aumento, pero el enfoque se centra en cuánto, realmente, se puede incrementar el salario mínimo por encima de los 1.050 yenes. (RI/International Press)