Con el objetivo de mejorar la comunicación y el apoyo a los extranjeros en caso de desastres, la ciudad de Annaka en la prefectura de Gunma, Japón, ha designado a cinco residentes extranjeros como miembros del cuerpo de bomberos. Este grupo personas de Perú, China, Taiwán, Vietnam y Filipinas con edades comprendidas entre los 30 y 60 años.
Los nuevos miembros del cuerpo de bomberos tienen la tarea específica de brindar apoyo como intérpretes en casos de desastres naturales, además de transmitir información y distribuir suministros en los refugios. Durante períodos normales, realizarán actividades de concienciación sobre desastres.
El alcalde de Annaka, Hitoshi Iwai expresó al entregar el histórico nombramiento al escuadrón de extranjeros: «Quiero que sean considerados con los sentimientos de los residentes extranjeros y que actúen como un puente entre el gobierno y los inmigrantes para participar en la prevención de desastres y actividades de mitigación».
María Sato, una peruana de 59 años que trabaja en un centro de atención para ancianos en la ciudad, expresó su deseo de ayudar a la comunidad a través de su papel como traductora. «Siempre estoy en contacto con la gente de la comunidad a través de mi trabajo, y quiero ser útil tanto para los extranjeros como para los residentes locales», declaró Sato a Tokyo Shimbun.
A finales de mayo, Annaka contaba con 876 residentes extranjeros, lo que representa aproximadamente el 1,6% de su población total. La ciudad tiene planes de mejorar el apoyo a los extranjeros en caso de desastres y fomentar su participación en actividades comunitarias.
Además de Annaka, la prefectura de Gunma cuenta con otros siete bomberos extranjeros en las ciudades de Maebashi, Chiyoda, Ora y Takayama, según datos del 1 de abril. (RI/AG/)