En tres años, una profesora de inglés filipina que imparte clases en línea ha recibido más de diez comentarios obscenos.
En todos los casos, los autores fueron hombres japoneses, la mayoría de mediana edad.
En declaraciones a Asahi Shimbun, la mujer de 24 años recuerda el más ofensivo: “Iré a tu país y reservaré un hotel, por favor ve allí. Prefiero acostarme contigo que con prostitutas, (porque) ellas son sucias”.
En otra clase, con la función de la cámara apagada, oyó como un estudiante emitía sonidos que indicaba que se estaba masturbando.
A otro japonés que se estaba propasando tuvo que advertirle que la sesión era para que aprendiera inglés, no para que encontrara una novia.
En represalia, el estudiante le dio una calificación baja, lo que asqueó a la profesora filipina.
La mujer se quejó con la escuela de conversación online que intermedia entre ambas partes.
Su caso no es excepcional. La escuela al principio actúa advirtiendo a los malos estudiantes, pero luego se desentiende del problema, según la filipina.
Asahi Shimbun solicitó una entrevista con la firma que gestiona el centro de estudios en línea, pero no respondió.
Otra escuela de conversación en inglés, también online, reveló que han recibido reportes de acosos contra profesores por parte de alumnos, uno de ellos un estudiante japonés que operaba múltiples cuentas por si lo descubrían.
Para prevenir los ataques, la firma registra las clases y hace que los profesores conserven la evidencia. En un caso grave, suspende la cuenta del agresor. En uno extremadamente grave, acude a policías y abogados. (International Press)
