1.009 empresas quebraron en Japón en mayo, superando por primera vez la marca de 1.000 en once años.
El aumento con respecto al año anterior fue de 42,9 %, según la firma de investigación crediticia Tokyo Shoko Research.
La inflación, la escasez de mano de obra, la debilidad del yen y la obligación de pagar deudas contraídas durante la pandemia son las causas del incremento, explica Kyodo.
En mayo, quebraron 67 compañías que solicitaron préstamos sin garantía y sin intereses concedidos como parte de la ayuda del gobierno japonés a las pequeñas y medianas empresas para su subsistencia durante la pandemia.
87 cayeron en bancarrota por los aumentos de precios.
La depreciación del yen ha elevado los costos de las materias primas y la energía, perjudicando a las compañías más pequeñas que no pueden trasladar de manera suficiente dichos incrementos a los precios.
El sector más golpeado fue el de servicios (327 empresas), seguido por el de construcción (193).
En las diez categorías evaluadas hubo un alza en las quiebras en mayo.
Alrededor del 75 % fueron bancarrotas de pequeña escala (por debajo de los 100 millones de yenes (635.000 dólares)).
Es probable que el número de quiebras empresariales en Japón siga aumentando, según Tokyo Shoko Research. (International Press)