El Código Civil de Japón establece que cuando un hombre y una mujer se casan adoptan el apellido de uno de ellos. No pueden llevar apellidos separados.
En el 95 % de los casos, la mujer abandona su apellido de soltera para recibir el de su cónyuge.
Esta situación pone en desventaja a las mujeres en su vida profesional, advierte Keidanren, la mayor organización empresarial de Japón.
A través de una declaración pública reseñada por Asahi Shimbun, Keidanren dice que el creciente número de mujeres casadas que continúan usando sus apellidos de soltera en sus trabajos no pueden firmar contratos ni abrir cuentas bancarias con los nombres que las identifican como profesionales, pues legalmente solo se reconocen los apellidos de sus esposos.
Por culpa del sistema de un solo apellido, “las mujeres soportan una carga desproporcionada de molestias y desventajas en su vida diaria y profesional”, señala.
Por ello, pide al gobierno de Japón que revise “lo antes posible” la legislación para permitir que las parejas casadas usen apellidos separados.
Asimismo, espera que los debates en la Dieta sobre la modificación legal sean “constructivos”.
Algunos legisladores del gobernante Partido Liberal Demócrata, según Asahi, se oponen de manera tajante a un sistema de dos apellidos. (International Press)