El chef japonés Wataru Kakiuchi comenzó a trabajar en Vancouver en un izakaya (restaurante de estilo japonés) en 2015.
El hombre de 32 años se hizo popular entre los residentes y tenía la intención de establecerse definitivamente en Canadá.
Su anhelo se desvaneció el miércoles por la madrugada, cuando fue asesinado a puñaladas mientras esperaba un automóvil en una calle para que lo llevara a casa, informa Kyodo.
Kakiuchi había salido a beber el martes por la noche.
La policía está buscando a posibles testigos del crimen, según la NHK.
El alcalde de Vancouver, Ken Sim, ofreció sus condolencias a la familia y amigos del chef.
“Wataru Kakiuchi era más que un chef talentoso, era una presencia positiva y un amigo querido para muchos”, dijo a través de un comunicado.
Sim califícó el crimen como un “sinsentido”. (International Press)
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