En el año fiscal 2023, Japón recibió alrededor de 40.000 millones de yenes (256 millones de dólares) en ingresos provenienes del impuesto al turismo internacional, según una estimación del Ministerio de FInanzas.
La cifra supera en más de tres veces el monto registrado en el año fiscal 2022, según Kyodo.
Además, duplica la previsión del gobierno japonés de 20 mil millones de yenes (128 millones de dólares).
El extraordinario aumento se explica por el auge del turismo internacional tras la abolición de las restricciones derivadas de la pandemia y la debilidad del yen, que hace más barato viajar y realizar compras en Japón.
En marzo de 2024, por primera vez más de 3 millones de visitantes extranjeros ingresaron al país asiático.
Japón cobra 1.000 yenes (6,4 dólares) por cada viajero que sale de su territorio, sea por aire o mar.
Los ingresos se utilizan para promover el turismo.
Sin embargo, el exceso de turismo está causando problemas en el país (contaminación, congestión del tráfico, quejas de residentes locales por el mal comportamiento de muchos turistas: ruido, basura en la calle, etc.) y es posible que los fondos provenientes del impuesto se utilicen en atenuar el impacto negativo.
La cifra más alta recaudada por el gobierno de Japón por este impuesto es de 44.300 millones de yenes (283 millones de dólares), en el año fiscal 2019, antes de la pandemia. (International Press)
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