El 22 de mayo, apenas un día después de que las autoridades del pueblo de Fujikawaguchiko instalaron una gigantesca cortina negra para bloquear la vista del Monte Fuji con el fin de impedir que los turistas hagan fotos, se descubrió el primer agujero.
Desde entonces, el número de agujeros se ha multiplicado.
El pueblo situado en la prefectura de Yamanashi consideró inicialmente cubrir las aberturas, pero finalmente tomó una drástica decisión.
El alcalde de Fujikawaguchiko, Hideyuki Watanabe, anunció que la cortina será sustituida, informa Kyodo.
La nueva barrera estará hecha de un material más resistente. Es posible que también cambie de color, a azul o verde, pues -segun Watanabe- el negro “tiene una imagen negativa”.
“Es desalentador ver la falta de moral” de las personas (aún no identificadas) que hacen los agujeros, dijo el alcalde.
Una tienda de Lawson es un popular punto de concentración de turistas extranjeros para obtener vistas del Monte Fuji que se alza detrás del local.
El problema es que algunos visitantes que buscan los mejores ángulos para hacer fotos en la acera situada frente a la tienda perturban el tráfico invadiendo la carretera, ingresan a propiedad privada, tiran basura en la calle, estacionan coches en lugares prohibidos, etc.
Como los letreros de advertencia en inglés no sirvieron para disuadir a los turistas (ni siquiera guardias de seguridad lograron controlarlos), el pueblo decidió instalar la cortina. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.