En 2019, un ciudadano sirio aterrizó en Japón huyendo de su país.
El hombre había rechazado ser reclutado por el ejército de Siria y organizado una protesta pública contra el gobierno sirio.
El sirio solicitó el estatus de refugiado en Japón, pero fue rechazado por el gobierno nipón.
El hombre de 36 años decidió acudir al Tribunal de Distrito de Nagoya para revocar la decisión gubernamental.
Este mes, el tribunal le dio la razón, informa Asahi Shimbun.
Es la primera vez que un tribunal en Japón ordena al gobierno anular una decisión y conceder asilo a un ciudadano sirio, según el abogado del demandante.
El gobierno de Japón no aceptó su solicitud alegando que en Siria no existe ningún “castigo injustificadamente severo o arbitrario” contra las personas que evadan el servicio militar obligatorio.
Sin embargo, el tribunal de Nagoya indicó que rehuir el servicio militar es un delito en Siria.
Es probable, señaló, que el gobierno sirio lo considere un acto político o antigubernamental.
Así las cosas, el demandante está envuelto en unas circunstancias que podrían empujar al gobierno sirio a quitarle la vida o privarlo de la libertad, razón por la cual debe ser considerado un refugiado. (International Press)