Un consejero de la Embajada de Singapur en Japón, de 55 años, volvió a su país entre gallos y medianoche luego que la policía de Tokio encontró en su teléfono celular vídeos indebidos de un menor de edad grabados en un baño público en febrero de este año.
Según fuentes policiales, el diplomático fue interrogado en el lugar luego de negarse a acompañar a los agentes a la estación de policía y tras admitir que era el autor de las imágenes, informó el diario Asahi.
Los diplomáticos poseen un privilegio de inmunidad que, en principio, los exime de ser arrestados o juzgados. La Embajada de Singapur se negó a dar mayores detalles sobre el escándalo, pero confirmó que el consejero había «acabado sus funciones» y había regresado a su país el pasado 12 de abril.
Se supo que el funcionario singapurense utilizó un smartphone para tomar imágenes de desnudo de un escolar en un baño público en el distrito de Minato, Tokio, durante la noche del 27 de febrero.
La policía, alertada por el personal que cuida la instalación, examinó el teléfono del funcionario y encontró muchas fotografías de hombres desnudos, que se cree fueron tomadas dentro de vestuarios y baños públicos, según su propia versión.
El diplomático admitió haber tomado las fotos y vídeos. Aunque se le pidió acompañar a los agentes a la comisaría, se negó a hacerlo alegando que respondería preguntas en el lugar.
Sin embargo, accedió a la solicitud de los padres del estudiante a eliminar las fotos y vídeos grabados. La policía dijo que en ese momento también borró unas 700 imágenes que había tomado en un período de seis meses hasta el día del incidente.
Las autoridades japonesas dijeron que pese a retorno e inmunidad del diplomático, se estaba preparando para denunciar el caso ante la fiscalía y solicitar la colaboración de la Embajada de Singapur. (RI/AG/)