Un estudio liderado por Teruo Terao, del Instituto de Ciencias Físicas y Químicas de Japón (RIKEN), ha revelado nuevos hallazgos sobre los ancestros japoneses, sugiriendo que podrían estar relacionados con tres linajes diferentes. Esto desafía la noción convencional de que los japoneses tienen solo dos ancestros principales: los Jomon y los Yayoi. Ahora se suman los genes de los neandertales.
El equipo de investigación analizó más de 3.000 genomas japoneses recopilados de todo el país, desde Hokkaido hasta Okinawa, utilizando la base de datos genética japonesa «Biobank Japan», gestionada por la Universidad de Tokio y RIKEN.
Los resultados indicaron que la población japonesa se formó a partir de la combinación de tres linajes ancestrales distintos, y que estas diferencias genéticas pueden explicar las variaciones observadas en las regiones específicas de Japón.
Se descubrió que los genes de estos tres linajes ancestrales están más presentes en la población actual de Okinawa, Tohoku (noreste de Japón) y Kansai (oeste de Japón), respectivamente.
Este descubrimiento desafía el modelo convencional de «doble estructura», que sostiene que la población japonesa se formó a partir de la mezcla de los Jomon y los Yayoi. Según Terao, este nuevo modelo de «triple estructura» propuesto por el estudio ofrece una explicación más completa de la diversidad genética japonesa.
Además, el estudio también reveló la presencia de genes heredados de los neandertales, una especie humana extinta hace 40.000 años. Se encontraron más de 40 secuencias genéticas transmitidas a los japoneses a través de la hibridación con los neandertales y los denisovanos. Algunas de estas secuencias están relacionadas con características como la altura y la diabetes tipo 2.
Los hallazgos de este estudio fueron publicados en la revista científica «Science Advances» el 17 de este mes, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la complejidad de los orígenes genéticos de la población japonesa. (RI/NI/IP/)