Masaru Horie, el hombre de 32 años que fue arrestado el sábado por el robo de una
taza de té de oro puro valorado en alrededor 10 millones de yenes (65.000 dólares) en Tokio, dijo que pensó, al inicio, usar el recipiente para beber té.
Luego, declaró a la policía, lo pensó mejor y decidió venderlo, informa Kyodo.
Eso fue lo que hizo. Ahora la policía de Tokio está buscando la taza.
Horie vendió la taza por alrededor de 1,8 millones de yenes (11.750 dólares) en una tienda en la capital japonesa.
Pero el valioso objeto ya no está allí, y se cree que fue revendido.
Cuando la policía atrapó al ladrón, este llevaba aproximadamente 1,3 millones de yenes (8.400 dólares) consigo.
La policía sostiene que Horie tuvo la intención desde el principio de vender la taza.
El robo se produjo el jueves en la tienda por departamentos Takashimaya. La taza, que estaba dentro de una vitrina sin llave, era parte de una colección de objetos de oro en exhibición.
Había guardias de seguridad en el lugar, pero nadie se dio cuenta del hurto hasta 20 minutos después de ocurrido. (International Press)