El sábado, alrededor de las 9:45 de la noche, un empleado de la estación de tren de Shizuoka vio una escena insólita: un hombre caminaba por las vías del tren.
El trabajador de inmediato presionó el botón de emergencia.
El incidente provocó el retraso de 17 trenes hasta por 37 minutos, perjudicando a unos 14.000 pasajeros, informa Yomiuri Shimbun.
El hombre que se metió en el espacio destinado a los trenes es un monje budista en la treintena a quien se le había caído un teléfono en los rieles.
Finalmente, no encontró su aparato y volvió al andén. (International Press)