En junio de 2019, una mujer de 51 años murió por una hemorragia subaracnoidea en Tokio.
Las autoridades laborales concluyeron que su muerte tuvo relación con sus largas jornadas laborales.
Así las cosas, el viudo solicitó en 2023 la pensión de supervivencia en 2023.
Sin embargo, la oficina de inspección de normas laborales de Hachioiji rechazó su solicitud porque cuando murió su esposa tenía 49 años.
El hombre presentó una demanda el martes ante el Tribunal de Distrito de Tokio en la que alega que el sistema de seguro de compensación para trabajadores discrimina por edad y género, informa Jiji Press.
Esto, sostiene, viola la Constitución, que estipula la igualdad ante la ley.
La ley señala que los beneficiarios de la pensión son, en principio, los cónyuges y los hijos que dependían de los ingresos del trabajador fallecido.
Además, los esposos deben tener al menos 55 años o estar discapacitados en el momento de la muerte de sus esposas. El demandante considera que esta restricción por género es discriminatoria. (International Press)
