Los choferes de la compañía Hanshin Bus, con sede en la ciudad de Amagasaki, prefectura de Hyogo, deben perforar los boletos de sus pasajeros y guardarlos en la oficina donde trabajan.
Había un conductor, sin embargo, que se quedaba con los tickets y los cambiaba por efectivo.
De esta ilegal manera ganó alrededor de 20.000 yenes (131 dólares) en marzo, informa Mainichi Shimbun.
El hombre, un cincuentón, admitió su culpa y fue sancionado por su empleador. Al parecer luego renunció al trabajo.
También fueron castigados sus superiores.
El chofer conducía autobuses que conectaban el Aeropuerto Internacional de Kansai con las principales estaciones de tren de las prefecturas de Osaka y Hyogo.
Un representante de Hanshin Bus reconoció que el caso había provocado una pérdida de confianza de sus clientes.
Sin embargo, garantizó que se adoptarán medidas para que sus trabajadores acaten las reglas de conducta de la empresa. (International Press)
