El gobierno japonés presentó ayer ante un comité del Partido Liberal Democrático su propuesta para ampliar drásticamente el programa de trabajadores calificados específicos a partir del año fiscal 2024 que comienza en abril próximo.
Según el plan Japón quiere que en los próximos cinco años ingresen al país unos 820.000 nuevos inmigrantes, una cifra que fue aprobada sin mayores discusiones.
El importante número de trabajadores extranjeros propuesto refleja la escasez de mano de obra prevista en Japón en una amplia gama de industrias que van desde la construcción y la manufactura hasta la agricultura y la atención de enfermería, dijo el Nikkei.
«Es difícil conseguir la cantidad de trabajadores necesarios incluso si tomamos medidas como adoptar tecnologías de vanguardia», dijo un grupo de la industria siderúrgica de la prefectura de Fukushima en una carta dirigida al ministro de Justicia, Ryuji Koizumi.
Hasta octubre de 2023, alrededor de 2 millones de extranjeros trabajaban en Japón, de acuerdo a datos oficial. Japón necesita aumentar esta cifra a 6,74 millones para lograr una tasa de crecimiento anual promedio del 1,24% en 2040.
Japón había limitado la cantidad de extranjeros con el programa de trabajadores calificados específicos a 345.000 durante cinco años desde 2019, pero en noviembre pasado sólo unos 200.000 habían llegado al país bajo ese marco.
Se ha reconocido que el programa ha tenido dificultades para ganar impulso en gran parte debido al COVID-19, pero también por la pesada carga administrativa que significa para los empleadores, además de la lenta respuesta de la oficina de Inmigración de Japón.
Hay muchas personas que aún están esperando el visto bueno de la inmigración para ingresar a Japón o para cambiar su estatus de visa que les permita trabajar.
Otras condiciones que afectan el programa tiene que ver con el sistema impuesto por los empleadores que trasladan los gastos por capacitación y clases de idioma japonés a los propios inmigrantes.
La debilidad del yen ha reducido los salarios en Japón en términos relativos, lo que representa un nuevo revés para el objetivo de atraer el interés de los extranjeros para trabajar aquí.
El mayor número de trabajadores cualificados especificados procede de Vietnam, Indonesia, Filipinas, Nepal, entre otros, para quienes Japón trabaja a ritmo acelerado por mejorar su vida reduciendo el impacto cultural y optimizando su satisfacción laboral. (RI/NI/IP/)