El 30 de septiembre pasado, una actriz de 25 años, miembro del prestigioso colectivo teatral Takarazuka Revue, fue encontrada muerta en su vivienda. Se había suicidado.
La familia de la artista sostiene desde entonces que fue víctima de ijime, algo que la compañía desestimó en su inicio.
Sin embargo, poco a poco ha reculado y el último paso dado en esa línea es la renuncia como miembro de la junta de directores de Takarazuka Revue de Kazuo Sumi, presidente de Hankyu Hanshin (compañía matriz del grupo teatral), informa Kyodo.
La medida se materializará el jueves.
De esta manera, Sumi asume la responsabilidad por la muerte de la joven.
En noviembre, la compañía publicó un informe en el que reconocía que la actriz había estado bajo una fuerte carga psicológica debido a las largas horas de trabajo y las reprimendas de los miembros de mayor rango.
Sin embargo, concluyó que no había podido confirmar la existencia de intimidación o acoso contra ella.
La familia criticó el reporte y la empresa matriz del colectivo teatral realizó una investigación interna que sí reconoció que había habido ijime.
Tras ello, la empresa expresó a la familia su intención de ofrecer disculpas. (International Press)
