El Departamento de Justicia de EEUU acusó a un cabecilla de la yakuza japonesa de conspirar para traficar materiales nucleares desde Myanmar hacia Irán para su uso en armas de destrucción masiva, dijo un comunicado oficial.
Takeshi Ebisawa, de 60 años, y el coacusado Somphop Singhasiri, de 61, traficaron con drogas, armas y material nuclear, «llegando incluso a ofrecer uranio y plutonio apto para armas, esperando que Irán lo utilizara para armas nucleares», informó Anne Milgram, administradora de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA).
En el curso de esta conspiración, Ebisawa y sus cómplices mostraron materiales nucleares en Tailandia a un agente encubierto de la DEA, que se hacía pasar por traficante de narcóticos y armas.
Con la ayuda de las autoridades tailandesas, las muestras nucleares fueron incautadas y posteriormente transferidas a la custodia de las autoridades estadounidenses. Un laboratorio forense nuclear de Estados Unidos analizó posteriormente las muestras y confirmó que contienen uranio y plutonio apto para armas.
Incluso cuando intentó vender materiales nucleares, Ebisawa también negoció la compra de armas letales como misiles tierra-aire.
El mafioso japonés y Singhasiri fueron acusados previamente en abril de 2022 de tráfico internacional de narcóticos y delitos con armas de fuego, y se ordenó la detención de ambos.
«Es escalofriante imaginar las consecuencias si estos esfuerzos hubieran tenido éxito», dijo el fiscal general adjunto Matthew Olsen.
Ahora los dos hombres enfrentan ocho cargos, entre ellos «conspiración para poseer armas de fuego, incluidas ametralladoras y dispositivos de destrucción masiva», cuya pena máxima en EEUU es la cadena perpetua. (RI/International Press)