El 10 de enero, Yuya Kuwagaki, un estudiante de posgrado de 26 años, dejó un trozo de papel en el baño de una estación operada por el Metro de Osaka.
“Puse una bomba. Es probable que muera mucha gente”, decía el mensaje.
También dejó seis botellas que contenían líquidos (inocuos, según se descubrió más tarde) dentro del inodoro.
La policía de Osaka identificó al autor de la amenaza y lo arrestó, informa Japan Today.
El joven admitió ser el responsable del mensaje y declaró que lo hizo para “disipar su estrés”.
El incidente del 10 de enero no fue aislado.
Entre mayo del año pasado y enero se han reportado 10 incidentes semejantes (amenazas de bomba escritas en papel) en andenes de las estaciones de tren y baños de edificios en Osaka. (International Press)