El santuario Usubae Ryugu, ubicado en lo alto de un acantilado con vista al mar en el pueblo de Tosashimizu, prefectura de Kochi, es visitado por pescadores y marineros que oran por abundantes pescas.
Una vez al año, acuden al santuario un grupo de mujeres, por lo general esposas de pescadores, para pedir lo mismo a los dioses del mar, pero ofreciendo a cambio una “mirada” a sus genitales.
Las mujeres se alinean en el borde del acantilado, miran hacia el mar y levantan sus faldas mientras gritan: “¡Danos una gran pesca!” y “¡Si nos das pescado, te lo mostraremos todo!”, revela el portal Sora News 24.
El historiador japonés Noboru Miyata explica que a través de este ritual se busca estimular a las dioses del mar y atraer sus favores.
Miyata dice que antes las mujeres usaban taparrabos rojos porque “junto con el poder autoritativo de los genitales femeninos, se creía que sumando el color rojo se desencadenaría un poder mágico aún mayor”.
Esta curiosa costumbre, cuya ultima edición se realizó el sábado pasado, ha originado comentarios en clave de humor en las redes sociales:
“¿Al dios del mar le gusta mirar la ropa interior? Qué deseo tan terrenal”.
“Creo que esto podría ser mejor para atraer a los pescadores que a los peces”.
(International Press)