El programa de aprendices extranjeros que patrocina el gobierno de Japón no permite que estos, mientras dure la capacitación de tres años, cambien de trabajo.
Debido a que están en proceso de formación laboral, la idea es que aprendan bien el trabajo que están realizando.
Esto que en teoría suena bien, en la práctica muchas veces sirve para tolerar abusos o maltratos. Es común que aprendices explotados o que no reciben el íntegro de su paga, ante la imposibilidad de cambiar de empleo, huyan y pasen a ser “desaparecidos”.
El gobierno de Japón quiere corregir las cosas y está preparando un nuevo sistema que sustituirá al de los aprendices.
El gobernante Partido Liberal Demócrata aprobó un plan gubernamental para permitir que los extranjeros puedan cambiar de trabajo después de uno o dos años, informa Asahi Shimbun.
Eso sí, los trabajadores del nuevo sistema solo podrán ir a lugares dentro de la misma industria.
Cada industria decidirá el tiempo mínimo -en el rango de 1 a 2 años- a partir del cual el extranjero podrá mudar de empleador.
Además, podrá establecer sus propios estándares de dominio del idioma japonés y exigir que los trabajadores aprueben un examen antes de cambiar de trabajo.
Por el momento no formarán parte del nuevo sistema agencias de empleo privadas y el gobierno endurecerá las penas para ahuyentar a los intermediarios que trafican con los trabajadores extranjeros.
El gobierno tiene previsto presentar un proyecto de ley al respecto en el actual periodo de sesiones de la Dieta. (International Press)
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