La elección de Karolina Shiino, de padres ucranianos, como Miss Japón 2024 sigue generando controversia.
La disparidad de opiniones que su triunfo ha desatado no se debe solo a que no tiene raíces ni “apariencia” de japonesa, sino también a razones políticas.
Hay quienes creen que su victoria tiene relación con la situación geopolítica del mundo (la invasión de Ucrania por parte de Rusia).
“Si ella hubiera nacido en Rusia, no habría ganado. Ni la más mínima posibilidad. Obviamente el criterio ahora es una decisión política. Qué día tan triste para Japón”, comentó una persona en redes sociales, según The Independent.
Para Shiino, que vive en Japón desde que tenía 5 años, cuando su madre se casó con un ciudadano japonés, el título es un reconocimiento a su condición de japonesa.
“He tenido que enfrentar barreras que a menudo impiden que sea aceptada como japonesa, por eso estoy llena de gratitud por ser reconocida en este concurso como persona japonesa”, dijo en el certamen.
La mujer de 26 años, residente en la ciudad de Nagoya, aseguró que era japonesa tanto en el “habla” como en la “mente”. Shiino adquirió la nacionalidad nipona en 2022.
Sin embargo, todavía hay personas que no digieren su triunfo y cuestionan que -según ellas- se prefiera la belleza occidental a la asiática, criticando que una mujer de “aspecto europeo” sea considerada la “japonesa más bella”.
Mientras tanto, la organizadora de Miss Japón, Ai Wada, dijo que “la belleza japonesa no existe en la apariencia ni en la sangre, sino que existe firmemente en nuestro corazón”.
No es la primera vez que un certamen de belleza origina polémica. Ocurrió algo parecido cuando en 2015 Ariana Miyamoto, de madre japonesa y padre afroestadounidense, se convirtió en la primera mujer birracial en ser coronada Miss Japón. (International Press)