Hazel Ann Baguisa Morales, una mujer filipina de 30 años arrestada por el abandono de los cadáveres de una pareja de japoneses encontrada debajo del piso de su casa en Tokio el 18 de enero, tuvo un cómplice.
La policía arrestó a un aprendiz, el filipino Bryan Jefferson Dela Cruz, de 34 años, por la misma razón, informa Mainichi Shimbun.
Morales asegura ser inocente, mientras que Dela Cruz admitió su culpabilidad ante la policía.
Norihiro Takahashi, de 55 años, y su esposa Kimie, de 52, fueron acuchillados varias veces en el pecho el 16 de enero.
En su casa se hallaron manchas de sangre limpiadas y un cuchillo ensangrentado. Sus cuerpos estaban envueltos en sábanas
Morales, arrestada en la prefectura de Fukushima, fue pareja del hijo mayor de los Takahashi y le debe dinero.
La mujer asegura que el día del crimen estaba ayudando a un amigo a buscar casa.
Sin embargo, las cámaras de seguridad la captaron caminando cerca de la vivienda de los Takahashi el 16 de enero, así como a Dela Cruz, que fue arrestado en la prefectura de Ibaraki.
Otra cámara de seguridad registró a dos personas -que serían los filipinos- deshaciéndose de ropa manchada de sangre (se presume que de las víctimas) en una área de recolección de basura cerca de la casa de Morales, según Asahi Shimbun.
Aparentemente ambos se conocían desde antes de establecerse en Japón. (International Press)