La Selección Japonesa de Fútbol comenzó su andadura en la AFC Asia Cup Catar 2023 con una emocionante victoria por 4-2 sobre Vietnam en su primer partido de la fase de grupos, celebrado hoy. A pesar de conceder dos goles, el equipo nipón se recuperó gracias a una destacada actuación de Takumi Minamino, quien contribuyó con dos goles y una asistencia.
Para el crucial encuentro, el técnico japonés, Hajime Moriyasu optó por Aya Suzuki en la portería, mientras que la defensa estuvo formada por Yusei Sugawara, Ko Itakura, Shogo Taniguchi e Hiroki Ito. El dúo de centrocampistas defensivos lo compusieron Wataru Endo y Hidemasa Morita, mientras que la línea ofensiva estuvo integrada por Junya Ito, Takumi Minamino y Keito Nakamura, con Masahiro Hosoya como punta de lanza.
El partido comenzó con cierta tensión, y Japón tuvo dificultades para conectar pases y establecer un ritmo fluido. Sin embargo, el equipo rompió el hielo en el minuto 11, cuando Minamino aprovechó un rebote tras un córner ejecutado por Sugawara, abriendo el marcador para los Samurái Blue.
Aunque Japón buscaba dominar, se encontró con un golpe inesperado en el minuto 16. Nguyen Dinh Bac, mediante un impresionante cabezazo de espaldas al arco, igualó el marcador para Vietnam. La situación se complicó aún más para los japoneses en el minuto 33, cuando Vietnam anotó de nuevo a partir de un tiro de esquina, poniendo el marcador 2-1 a su favor.
La reacción japonesa no se hizo esperar. Antes del descanso, Minamino consiguió el empate con una jugada individual culminada con un disparo certero. En el tiempo adicional de la primera mitad, Keito Nakamura puso a Japón en ventaja con un magnífico tiro de media distancia.
En la segunda parte, Moriyasu realizó cambios ofensivos, introduciendo a Kaio Ueda en lugar de Hosoya. A pesar de varios intentos, el equipo luchó por penetrar la defensa concentrada de Vietnam, el seleccionado dirigido por un viejo conocido en Japón, el francés Philippe Troussier.
El gol decisivo llegó en el minuto 85, cuando Ueda conectó un potente disparo que, desviado por un defensor vietnamita, terminó en el fondo de la red, marcando el 4-2. Este tanto selló el resultado a favor de Japón.
A pesar de las dificultades defensivas, especialmente en jugadas a balón parado, la figura de Minamino brilló en el campo, siendo clave para que Japón iniciara su participación en la Copa Asia con una victoria, superando los obstáculos y demostrando su capacidad de remontada.
El equipo técnico y los jugadores se mostraron satisfechos, aunque conscientes de los desafíos que se avecinan. «Es importante empezar con una victoria, pero debemos trabajar en nuestra estabilidad defensiva, especialmente en las jugadas a balón parado», declaró el entrenador japonés en la rueda de prensa postpartido.
El próximo 19 de enero, los Samurai Blue se enfrentarán a Irak y el día 24 a Indonesia. Los dos partidos se jugarán a las 20:30 hora japonesa. (RI/AG/IP/)
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