El martes, alrededor de las 8:45 p. m., una persona que caminaba en una calle del barrio de Setagaya, Tokio, vio a un hombre tirado en el suelo.
Estaba demasiado ebrio para ponerse en pie y el transeúnte llamó a la policía, revela Mainichi Shimbun.
Un policía llevó al hombre, de 69 años, a la estación policial de Seijyo y lo dejó durmiendo en una sala de espera.
A las 11:10 p. m., un agente que hacía una ronda se dio cuenta de que el anciano no respiraba y lo llevaron a un hospital, donde murió.
La policía, que informó del incidente al día siguiente, está investigando la causa del deceso.
El jefe de la estación policial lamentó la muerte y dijo que manejaron la custodia del hombre de manera adecuada. (International Press)