En diciembre de 2022, un hombre de 43 años murió en una celda de detención de una estación de policía en la ciudad de Okazaki, prefectura de Aichi.
El hombre estuvo detenido 144 horas con esposas y cuerdas luego de actuar de manera violenta. Varios agentes lo agredieron.
La policía de Aichi inició una investigación y el 1 de diciembre de este año acusó a nueve agentes de la estación de Okazaki de negligencia profesional causante de muerte, entre otros cargos.
Además, sancionó a 27 funcionarios, incluyendo al jefe de la comisaría.
El jefe de la División de Inspección de la policía de Aichi se reunió con el padre del difunto para explicarle las circunstancias de la muerte de su hijo y ofrecerle disculpas.
El padre no quedó satisfecho. En declaraciones que recoge Mainichi Shimbun dijo: “Pienso que la policía mató a mi hijo”.
¿Por qué continuaron manteniendo encerrado a su hijo si él les había pedido que lo hospitalizaran porque tenía esquizofrenia?, preguntó el papá.
De acuerdo con la policía de Aichi, se tomó la decisión sobre la base de la opinión de un médico que lo examinó a través de un monitor.
El padre declaró a los medios que es “inverosímil” que el médico haya pasado por alto el estado de su hijo cuando este se estaba muriendo por deshidratación.
“Esto me hace sospechar que la policía está ocultando algo”, añadió.
“En la comisaría, que debería ser un lugar seguro, cosas malas campaban a sus anchas”, concluyó. (International Press)
