El miércoles, un hombre estaba trabajando en un granero cerca de su casa en la prefectura de Akita cuando de pronto fue atacado por un oso.
Con heridas en el rostro y el cuerpo, fue trasladado a un hospital, informa la NHK.
Ese mismo día, un oso atacó a un hombre de 71 años que estaba en un bosque en la prefectura de Iwate revisando una trampa para jabalíes.
El anciano también fue atendido en un hospital por heridas en la cara y la espalda.
Su estado no reviste gravedad. Incluso pudo llegar por sus propios medios a su casa tras el incidente, antes de ser llevado al hospital.
Los dos ataques de osos el miércoles se suman a una ola sin precedentes en Japón.
En la primera mitad del actual año fiscal se registraron 180 ataques de estos animales en el país, un máximo histórico, según cifras del gobierno de Japón.
Los expertos sostienen que la escasez de alimentos ha empujado a los osos a incursionar en áreas habitadas por humanos.
Asimismo, ha habido un aumento de osos urbanos, habituados a la presencia y las actividades humanas.
En plena temporada de senderismo, las autoridades japonesas piden a la gente que sea precavida.
No internarse en lugares con escasa visibilidad o llevar campanillas para anunciar su presencia son dos de los consejos que ofrecen a las personas. (International Press)
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