El gobierno japonés aprobó este jueves un conjunto de medidas económicas valoradas en aproximadamente 17 billones de yenes, unos 112 mil millones de dólares, incluyendo recortes en el impuesto sobre la renta y ayudas económicas a los hogares de menores ingresos.
«Los aumentos salariales no están manteniendo el ritmo del incremento de precios», dijo Kishida en una conferencia de prensa después de anunciar un corte temporal en el impuesto sobre la renta y el impuesto de residentes que costará más de 3 trillones de yenes. Estos recortes entrarán en vigor tan pronto como en junio de 2024.
«Esperamos estimular el consumo aumentando el ingreso disponible para las personas y creando un ciclo virtuoso en la economía,» dijo Kishida. «Hay señales positivas de una ruptura con la larga deflación, y esperamos asegurar que esta tendencia continúe».
El impuesto sobre la renta se reducirá en 30.000 yenes y el impuesto de residentes en 10.000 yenes por persona por única vez. Los hogares de bajos ingresos que ya están exentos de este último recibirán 70,000 yenes que podría entregarse antes de fin de año.
El plan de estímulo económico también incluye una extensión hasta finales de abril de 2024 de los subsidios para aliviar el aumento de los precios de la gasolina, la electricidad y el gas.
EL ÍNDICE DE PRECIOS SUBIÓ MUCHO MÁS
El índice de precios al consumidor central de Japón aumentó un 2,8% en septiembre respecto al año anterior, por debajo del aumento del 3,1% en agosto, según datos oficiales. Pero los precios de los alimentos, excluyendo los productos frescos, aumentaron bruscamente en un 8,8%.
El masivo estímulo llega mientras Kishida continúa enfrentando desafíos. La aprobación de su gabinete cayó nueve puntos porcentuales desde septiembre al 33%, según una encuesta de Nikkei y TV Tokyo realizada del 27 al 29 de octubre. Esa fue la más baja desde que asumió el cargo en octubre de 2021.
Un 65% de los encuestados dijo que los recortes de impuestos no son una respuesta adecuada a los altos precios, mientras que un 24% los aprobó.
Los legisladores de la oposición han criticado las medidas económicas por ser tardías y superficiales. Jun Azumi del Partido Democrático Constitucional de Japón dijo: «La gente puede ver si es necesario para su supervivencia o para propósitos electorales». (RI/NI/)