Japón está registrando el mayor brote de fiebre faringoconjuntiva o “fiebre de piscina” en una década, advierte Mainichi Shimbun.
La fiebre de piscina es una enfermedad infecciosa causada por el adenovirus y provoca síntomas como: fiebre alta repentina por encima de los 38 grados, dolor de garganta y ojos rojos y doloridos.
Su período de incubación es de cinco a siete días. El virus se transmite a través de las membranas mucosas de la boca, nariz, garganta y ojos de una persona.
Los niños suelen infectarse en las piscinas.
En las prefecturas de Osaka y Fukuoka, el número de casos por institución médica, 4,65 y 4,09, supera el nivel de alerta de 3. Kioto y Nara, con una media de 2,95 y 2,88, están cerca, según el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas.
A diferencia de la influenza y el coronavirus, no es fácil desinfectar el adenovirus con alcohol común, explica Mainichi.
¿Qué medidas de prevención se recomiendan?
- Desinfectar cosas (juguetes de niños, pasamanos y pomos de puertas en guarderías, por ejemplo) con hipoclorito de sodio.
- Lavarse las manos minuciosamente con agua y jabón.
- No compartir toallas con otras personas en casa.
- Hacer gárgaras.
- Cubrirse la boca al toser.
(International Press)