La policía de Tokio anunció el arresto de dos hombres por enviar una amenaza de bomba a una universidad en enero de este año.
Ambos han sido identificados como Sho Okuma (26), un desempleado, y Nao Sato (22), estudiante de la Universidad de Agricultura y Tecnología de Tokio, informa Asahi Shimbun.
En el mensaje enviado por fax a una universidad en Tokio, los hombres exigían un pago de 300.000 yenes (2.070 dólares) para no detonar una bomba que supuestamente habían colocado en la institución educativa.
No se encontró ningún artefacto explosivo en la universidad.
La amenaza se transmitió a través de un servicio que permite el envío masivo de faxes a través de Internet. El mensaje tenía como remitente el nombre de una persona real sin ninguna relación con el hecho.
El mencionado incidente es apenas la punta del iceberg de “una campaña a gran escala para sembrar el terror”, según Asahi.
Entre enero y mayo de 2023 se enviaron más de 300.000 faxes con amenazas de bomba y asesinatos masivos a universidades, escuelas, gobiernos locales y empresas.
El modus operandi era similar al empleado por los dos arrestados, que se conocieron a través de X (antes Twitter).
Interrogado por la policía, Okuma dijo que quería “jactarse” de haber tenido la idea de hostigar a los demás mediante faxes.
Mientras tanto, Sato declaró: “Pensé que sería interesante ver cuánto caos causarían mis acciones”.
La policía encontró en una computadora incautada a Sato evidencia de que habían enviado los más de 300.000 faxes a través del servicio mencionado, informa Kyodo.
Ambos, además, dijeron que querían promover un movimiento llamado «Koshinkyo» que acosa o se burla de personas en línea. (International Press)