Fundodai, una fabricante japonesa que desarrolla condimentos desde hace más de 150 años, ha multiplicado sus ventas desde que ideó una línea de alimentos transparentes que incluye su conocido shoyu, la salsa de soja.
La compañía está extendiendo tanto su fama que ya opera una tienda en el distrito de Asakusa, en Tokio, a la que llegan clientes japoneses y extranjeros ávidos por obtener uno de sus productos.
Fundodai presentó su budín transparente, que aunque es más duro de lo habitual, sabe y huele como un budín típico que viene acompañado por el jarabe de azúcar de la empresa.
Pero posiblemente la oferta más extraña sean las papas fritas transparentes que están hechas de fécula mezclada con un poco de puré de papas. La mezcla dio unas finas lonjas de chips que se hornearon y frieron.
No solo son crocantes, sino que además están aderezadas con el revolucionario shoyu de Fundodai.
Quizá sea un poco complejo para hacerlas en casa, pero al fin y al cabo es la primera generación de alimentos incoloros que ha logrado mantener su sabor en ese proceso.
Fundodai, con sede en la prefectura de Kumamoto, elabora salsa de soya desde 1869 y lanzó la versión transparente en 2019 para conmemorar el 150 aniversario de su producción de salsa de soja.
La compañía exporta shoyu transparente a 25 mercados fuera de Japón, y estas ventas representan el 15 % de todos sus ingresos.
Los directivos de la fabricante dicen que el objetivo es crear recetas que aprovechen al máximo la naturaleza transparente de su producto, en lugar de simplemente evitar un color oscuro del tradicional shoyu en el plato. (RI/International Press)