Con un solemne acto Okinawa conmemoró hoy el «Día de la Oración por la Paz» en honor a las personas que perdieron la vida en la batalla de Okinawa durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.
Un día como hoy, hace 78 años, finalizó la lucha de defensa organizada por el antiguo ejército japonés que puso en el frente a miles de soldados. La batalla fue una de las más sangrientas del conflicto y afectó a centenares de miles de civiles.
En el Parque Conmemorativo de la Paz en Mabuni, en la ciudad de Itoman, donde se libraron feroces combates, se llevó a cabo la «Ceremonia de Conmemoración de Todos los Caídos en Okinawa», donde los asistentes renovaron su compromiso con la paz.
En la ceremonia estuvieron presentes los familiares de las víctimas, el primer ministro Fumio Kishida, el gobernador Denny Tamaki, entre otros, quienes a mediodía ofrecieron un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.
En su declaración por la paz, el gobernador Tamaki, pidió el abandono de los trabajos de reubicación de la base militar estadounidense de Futenma en Henoko, en la ciudad de Nago, y una revisión del Acuerdo de Seguridad entre Japón y Estados Unidos.
Tamaki manifestó: «la diplomacia de la paz y el diálogo son más necesarios que nunca en la región de Asia y el Pacífico para reducir la tensión y fomentar la confianza».
Tamaki, también se refirió el despliegue de las Fuerzas de Autodefensa en el suroeste de Japón, y señaló que «junto con los recuerdos de la feroz batalla terrestre (de la Segunda Guerra), ha generado una gran preocupación entre los residentes de la prefectura».
Dirigiéndose al gobierno central, Tamaki manifestó: «la diplomacia de la paz y el diálogo son más necesarios que nunca en la región de Asia y el Pacífico para reducir la tensión y fomentar la confianza».
El primer ministro Kishida reconoció que «la gente de Okinawa soporta una pesada carga debido a la concentración de bases militares estadounidenses. Como gobierno, nos tomamos esto muy en serio». Y añadió: «continuaremos reorganizando, consolidando y reduciendo las instalaciones y áreas de las Fuerzas Armadas de EEUU en Japón».
Esta vez, después de tres años, se permitió la asistencia del público en general a la ceremonia. Aproximadamente 4.000 personas estuvieron presentes.
Durante el acto, Hirana Akina, una estudiante de tercer año de secundaria de Nishihara-cho, recitó un poema sobre la paz.
En el memorial junto a la «Piedra Angular de la Paz», el monumento por los caídos en la batalla de Okinawa, se añadieron 365 nombres, incluyendo a los tripulantes del acorazado Yamato, elevando el total de muertos en ese episodio de la guerra a 242.046 personas de ambos bandos. Entre las víctimas se encontraban cerca de 94.000 civiles. (RI/NI/International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.