El parlamento japonés promulgó un proyecto de ley que permite a los tribunales aprobar la colocación de GPS en sospechosos que están libres bajo fianza y evitar su fuga como ocurrió con el ex director ejecutivo de Nissan Motor, Carlos Ghosn.
El parlamento también aprobó, como parte de las reformas del Código Penal, medidas para proteger el anonimato de las víctimas de delitos sexuales y de otro tipo de acoso
El uso de dispositivos GPS, que comenzará dentro de los cinco años posteriores a la promulgación de la ley revisada, se produce a pesar de cierta oposición sobre la base de que pueden afectar la privacidad. Pero también se argumentan que la medida puede llevar a que más personas salgan en libertad bajo fianza, lo que ayudaría a reducir los excesivos períodos de detención por los que Japón ha recibido críticas internacionales.
El monitoreo con GPS se utilizarán cuando se tema que los sospechosos, como ejecutivos de corporaciones con base en el extranjero, puedan huir del país.
Quienes se quiten los monitores sin permiso o sean sorprendidos ingresando a áreas prohibidas designadas por la Corte, como aeropuertos o puertos marítimos, serán detenidos y encarcelados por hasta un año bajo un castigo que se introducirá en 2025.
También se establecerá prisión de hasta dos años de cárcel para los sospechosos que no respondan a las citaciones judiciales en la fecha del juicio o que abandonen su residencia sin permiso. Dichos acusados estarán sujetos a prisión de hasta dos años. (RI/NI/)