Japón está en semifinales y alista maletas para viajar a Miami, donde seguirá disputándose el Clásico Mundial de Béisbol hasta la final. Los Samurái Japan vencieron a un equipo italiano interesante, dirigido por Mike Piazza, el recordado catcher de Los Angeles Dodgers que jugó junto al pitcher Hideo Nomo, la «primera estrella japonesa» de las Grandes Ligas.
Ohtani y Darvish abrieron y cerraron el partido con buena performance, pero ha sido Kazuma Okamoto, el dos veces All-Star con cinco temporadas consecutivas marcando más de 30 jonrones, quien hizo la noche.
El Tokyo Dome totalmente lleno fue el escenario habitual y la casa donde suele brillar como bateador de los Giants de Yomiuri. Okamoto conectó un jonrón de tres carreras en la parte baja del tercero y agregó un doble de dos carreras en el quinto para enfriar definitivamente el ímpetu de Italia.
«Necesitas impulso para recuperarte de una diferencia como esta», comentó a la prensa estadounidense Mike Piazza sobre el partido con Japón. «Necesitas dos o tres hits, una base por bolas y luego tal vez un gran hit y… eso es lo que necesitas».
«Sentimos que si hubiéramos ganado este juego, tendríamos una buena oportunidad de ganar todo el torneo, por eso que le deseamos lo mejor a Japón en Miami, mi ciudad natal. Así que espero que tengan una buena serie», concluyó Piazza.
En la semifinal Japón enfrentará el lunes al ganador del partido entre Puerto Rico y México en Miami.
RÉCORD HISTÓRICO EN TV
El índice de televidencia en el área de Kanto para este juego batió el récord histórico de la emisión del Clásico Mundial en Japón. La transmisión de Asahi TV del Japón-Italia obtuvo un 48% en hogares y 31,2% entre televidentes individuales, según la encuesta realizada por Video Research.
En la primera ronda, el partido Japón vs Corea llegó a un índice del 44% en hogares, que fue el más alto de la historia después del 46% del juego Japón – Cuba por el Clásico Mundial de 2006. (AG/International Press)