50 exmiembros de la Iglesia de la Unificación de Japón se han unido para exigir una compensación de 1.600 millones de yenes (11,88 millones de dólares) por parte de la organización religiosa.
Los demandantes alegan que la Iglesia utilizó tácticas “engañosas e ilegales” para sacarles dinero, informó Asahi Shimbun.
Las personas aludidas no han presentado su demanda en un tribunal, pues buscan un acuerdo extrajudicial.
Los montos difieren en cada caso, y van desde los 2 millones de yenes (14.800 dólares) hasta los 220 millones de yenes (1,63 millones de dólares).
Una octogenaria que reside en la región de Kansai exige que le devuelvan los 140 millones de yenes (un millón de dólares) que le dio a la Iglesia en donaciones y la compra de objetos supuestamente sagrados a precios exorbitantes, entre 2009 y 2022.
“Me exigieron dinero en cada reunión a la que asistí hasta que vaciaron mi cuenta bancaria”, dijo.
Los demandantes sostienen que la Iglesia los forzaba a realizar donaciones explotando sus debilidades psicológicas y emocionales.
La iglesia dice que ha cambiado, pero “primero debe enfrentar los enormes daños que ha causado durante más de cuatro décadas”, enfatizó uno de los impulsores de la demanda.
Consultada por Asahi para dar su versión, la Iglesia dijo que actuará después de examinar la demanda. (International Press)
