“El 40 % del personal de seguridad del Aeropuerto de Fukuoka renunció durante la pandemia. La situación es anormal”, advierte Tatsuya Yamanaka, subdirector del departamento de recursos humanos de la compañía de seguridad Nishikei, en declaraciones a Kyodo.
Nishikei realiza inspecciones de seguridad en el mencionado aeropuerto.
Mucha gente que trabajaba en el aeropuerto se fue debido a la fuerte caída del número de viajeros.
El número total de empleados del aeropuerto de Fukuoka se ha reducido en casi un 20 % con respecto al año fiscal 2019.
En mayo de 2020, solo hubo 140 mil pasajeros en el aeropuerto.
En noviembre de 2022, sin embargo, la cifra creció a 1,78 millones.
El problema es que muchos de los que se fueron no han regresado.
Antes de la pandemia, Nishikei manejaba en simultáneo seis filas de pasajeros en los puntos de control de seguridad para vuelos internacionales.
Hoy, ante la escasez de personal, solo puede encargarse de tres o cuatro a la vez.
Eso se nota. No es raro ver largas colas de personas en el área de inspección de equipaje, con tiempos de espera a menudo de más de 30 minutos.
La congestión también es notoria en los vuelos nacionales.
Contratar a nuevo personal no es sencillo, pues los trabajos en el aeropuerto requieren ciertas calificaciones y experiencia, con lo cual el problema de la escasez de trabajadores no parece de pronta solución.
El problema no se limita el Aeropuerto de Fukuoka. El número de inspectores de seguridad en los aeropuertos de Japón ha caído en más del 20 %.
En el Aeropuerto Internacional de Sendai, por ejemplo, no pueden seguir el ritmo del aumento de los pasajeros tras la relajación de las restricciones para el ingreso de turistas a Japón el año pasado. (International Press)
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